jueves, 30 de octubre de 2008

UNA VERDADERA REALIDAD...





Los hijos de Sánchez



Al fin se le hace justicia en Dvd nacional a la cinta basada en el libro de Oscar Lewis, que sólo se conseguía a duras penas en VHS o en Dvd importado en inglés y sin subtítulos. La historia de Sánchez y sus hijos (duro y descarnado relato de pobreza y desigualdad social de los años 60, con una familia que habitó la famosa Casa Blanca de Tipito, que mucha gente pensó que era un montaje literario, resultó ser una penosa verdad, porque Lewis no era novelista, sino antropólogo. La película, protagonizada por Anthony Quinn y un gran reparto (Dolores del Río, Katy Jurado, Helena Rojo, Lucia Méndez, Ignacio López Tarso, Héctor Bonilla...) obtuvo posutlaciones al Globo de Oro por la fotografía de Gabriel Figueroa y la música de Chuck Mangione; ganó un Grammy por la misma y también obtuvo un premio Emmy.
Los hijos de Sánchez, dirección de Hall Bartlet. Precio de lista 98 pesos. Formato: dvd, región cuatro. Películas en Pantalla/On Screen Films 2006. Género: drama.

1 comentario:

Denisse Alejandra Montoya Ortega dijo...

Los hijos de Sánchez, es un relato de pobreza de los años 60, basada en hechos reales, es muy desagradable ver los acontecimientos que esta familia vivía, para poder sobrevivir, pero lamentablemente es la cruda realidad, y es muy vergonzoso ver que actualmente este problema permanece en México con mucho fervor, dado a la mala organización del gobierno. Está claro que no se puede de la noche a la mañana combatir la pobreza, pero si se puede de poquito a poquito ir adquiriendo herramientas para tener controlada la pobreza, por decirlo de alguna manera.
Hay una escena en esta película que fue muy llamativa, y es cuando el actor principal dice esta frase: “en los treinta años que llevo en ciudad de México, la vida de los pobres ha cambiado muy poco, muy poco”.
Deja la piel chinita, porque no sabremos en que iremos a cavar si seguimos así. Porque en realidad de los años 60 a la actualidad siglo XXI, no ha sido mucho la diferencia de cambio. No nos queda más que seguir echándole ganas, para seguir adelante, duras penas, y no dejarnos caer, si no mantenernos.